Lo que hace y piensa un ATP. Más allá de un papel.

Pubicado enDeja un comentarioCategoríasEducación

Qué agradable sensación palpar el entusiasmo en las miradas y palabras de los docentes cuando reflexionan y argumentan sobre el sentido y utilidad de una oferta formativa. Más si consideramos lo que implica para ellas y ellos conceder un poco de su tiempo en estos momentos –como en casi todo el ciclo en realidad– donde además de su labor en el aula deben participar en otras tareas, tales como organización de reuniones con padres, charlas virtuales, preparativos alusivos al 20 de noviembre, e incluso requerimientos administrativos. Hoy tuve la fortuna de vivir la experiencia a propósito de la penúltima sesión del diplomado en alfabetización inicial que ha ocupado varias páginas de mi agenda y reflexiones ante la computadora en lo que va del año lectivo.

Considero que la participación honesta, analítica, autocrítica y sobre todo sin reservas posibilita la formación de grupos de trabajo auténticos. La razón principal para que esto ocurra, en mi parecer, es la asistencia voluntaria, suena simple, lo sé, pero creo que este detalle es muy importante, porque por más válidos que sean el diseño de la propuesta (llámese, taller, curso, diplomado, webinar o el más pequeño encuentro), el ambiente de trabajo, la preparación de quien coordina e incluso la validez oficial de dicha propuesta, si quien está ahí lo hace sin convencimiento, o solo por ese interés del papel o, mucho peor: por obligación,  todo lo demás importa poco. En cambio, cuando quien asiste lo hace por decisión propia y con voluntad de aprender entonces habrá buenos resultados, más allá de la propuesta que, dicho sea de paso, en este caso ha sido efectiva y ha contado con el acierto de desarrollarse al inicio del ciclo escolar por lo que invita a su aplicación en el aula. Cuando todos esos elementos se dan, será frecuente que los asistentes vean en el espacio formativo, e incluso en quien coordina, atributos mayores a los que merecen.

Sé que hay otros elementos que no estoy considerando, sin embargo, creo que por esa voluntad por estar, o por querer no estar marca una gran diferencia.

Y referente a este diplomado que está en su recta final, lo ideal es que el acompañamiento continué una después, sin embargo, quienes en él participan manifiestan su deseo desde ya porque exista un espacio que dé continuidad a éste. Ello implica trabajo claro, pero que motivación más genuina podría existir no solo para solicitarlo, sino incluso para participar en su gestión o, porqué no, en su diseño, que el entusiasmo verdadero. Porque tras más de siete años en el ejercicio de esta función, me queda claro que las comunidades de aprendizaje son mucho más que un grupo de personas que por azares del destino se cruzan en el camino.


Deja tu comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.