La semana pasada no compartí alguna reflexión en este espacio debido principalmente a que tuve necesidad de ausentarme parcialmente de mis labores durante tres días por motivos de salud, así que entre el reposo obligado más la revisión, registro y retroalimentación de actividades del diplomado de alfabetización inicial que pronto termina, me fue imposible atender este reto personal.
Lo bueno que en esta semana de cuatro días hábiles (debido a la suspensión del lunes 21 por la conmemoración de la Revolución Mexicana) y ya recuperado, pude retomar los temas agendados. Para empezar el martes 22 –sí, en pleno alboroto por el debut de la selección mexicana de futbol en el mundial–me reuní junto a mis compañeros asesores de lenguaje oral y escrito (más dos maestras) que apoyan en la tarea de coordinar los grupos de docentes integrados en el formato bimodal, para organizarnos y llevar a buen término el multicitado diplomado. Del trabajo, creo que se desarrolló de manera productiva por lo que se analizó, donde también aclaramos dudas y fijamos criterios comunes para el término de esta tarea; además charlamos sobre la posibilidad de mantener este vínculo no solo para de seguir la evolución de los docentes y sus alumnos, sino con temas académicos que nos lleven a elaborar una propuesta común, en nuestra área claro, que quizá pueda tener repercusión en las escuelas primarias de la Secretaría de Educación.
El miércoles, como equipo de supervisión viajamos hasta el poblado de Las Varas, municipio de Compostela, para desarrollar el segundo Consejo Técnico de Zona junto a directores y coordinadores académicos. Antes de llevar a cabo la sesión nos organizamos para transmitir el mensaje de dar credibilidad a la autonomía de gestión que debe estar presente en todo Consejo Técnico Escolar, pero solicitando el compromiso de ejercer el liderazgo académico con sus colectivos docentes. Revisamos los elementos principales de los insumos que verían el viernes e intentamos disipar las dudas que se presentaron y escuchar ejemplos de los posibles asuntos de interés para cada escuela. Por los comentarios que escuché creo que la mayoría de los asistentes de a poco se va adentrando en lo referente a los elementos de la Nueva Escuela Mexicana que paulatinamente vamos conociendo, en este día lo concerniente a las sugerencias metodológicas para el desarrollo de los proyectos educativos que estarán presentes para los cuatro campos formativos.
El jueves continúe la revisión de actividades del diplomado y atendí dudas de los docentes participantes. Además, recibí una invitación para participar en una charla organizada por Formación Continua para la siguiente semana.
Para terminar con estas líneas rápidas, en este día viajamos hasta el municipio de Compostela para observar el desarrollo de un CTE, donde según apreciamos, empieza a ocurrir lo mismo que con los directores en el conocimiento, análisis y debate de las nuevas propuestas.
